Monitoreo, esencial ante una banca más digitalizada

Monitoreo, esencial ante una banca más digitalizada

Ante una presencia cada vez mayor de servicios financieros digitales, se han introducido nuevos desafíos en términos de seguridad y gestión de riesgos. En este contexto, el monitoreo se ha convertido en una pieza fundamental para garantizar la integridad y la confiabilidad de las operaciones financieras en el entorno digital, de acuerdo con expertos estos aspectos tienen un mayor impacto en la banca.

Estadísticas de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, arrojaron que durante el primer semestre del 2023 se presentaron 5,303 quejas sobre la banca móvil, lo que representó 3.7% del total presentado.

Sin embargo, existe la oportunidad de reducir las inconformidades registradas que se encuentran relacionadas con problemas técnicos de las aplicaciones bancarias, errores que se podrían prevenir, según lo indicado por Movizzon, una empresa especializada en experiencia digital.

Un estudio realizado por la firma indicó que la disponibilidad de las aplicaciones bancarias en México es en promedio de 99.30%, lo que significa que por cada millón de accesos se experimentaron 6,943 intermitencias.

Además, la empresa señaló que la disponibilidad de los canales digitales tradicionalmente se mide conforme a las conexiones a Internet con altas velocidades, sin considerar que muchas veces los usuarios no cuentan con estas condiciones. Por lo que un monitoreo automatizado puede detectar anomalías y fricciones que se puedan presentar a los clientes para generar planes de acción lo antes posible.

Por otra parte, Luis Arís, director de desarrollo de negocios en Paessler Latinoamérica indicó que realizar un monitoreo es esencial para garantizar la fiabilidad, la seguridad y el rendimiento de los sistemas de banca digital que son críticos para las operaciones diarias de las instituciones financieras.

“Las finanzas digitales han mejorado la accesibilidad y facilitado la gestión del dinero a una variedad de servicios financieros sin embargo, esto también presenta desafíos en términos de seguridad”, señaló.
sebastian.estrada@eleconomista.mx